lawrence ferlinghetti / era um rosto que a escuridão podia matar
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Era um rosto que a escuridão podia matar
num ápice
um rosto que tão facilmente se magoar...
Há 7 horas
1 comentário:
Aquellos ojos verdes
de mirada serena,
dejaron en mi alma
eterna sede de amar.
Anhelos de caricias,
de besos y ternuras.
De todas las dulzuras
que sabían brindar.
Aquellos ojos verdes,
serenos como un lago,
en cuyas quietas aguas
un día me miré.
No saben las tristezas
que en mi alma han dejado
Aquellos ojos verdes,
que yo nunca besaré.
No saben las tristezas
que en mi alma han dejado
Aquellos ojos verdes,
que yo nunca olvidaré.
Aquellos ojos verdes,
que yo nunca olvidaré.
Aquellos ojos verdes
serenos como un lago
en cuyas quietas aguas
un día me miré,
no saben las tristezas
que a mi alma le dejaron
aquellos ojos verdes
que ya nunca besaré
Frisco (velhos tempos!...)
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